Me llamo Lucía y, durante años, mi vida fue una sucesión vertiginosa de listas de tareas, reuniones encadenadas y notificaciones que vibraban antes de que pudiera completar un pensamiento. La ansiedad se convirtió en mi banda sonora: siempre había algo pendiente, siempre había un “después”. Un martes cualquiera —porque las revelaciones no necesitan fechas especiales— sentí que ese ruido interno superaba mi umbral. Cerré el portátil al mediodía, salí del edificio y caminé sin rumbo hasta un parque cercano. Me senté en un banco, dispuesta a no hacer nada, absolutamente nada, por primera vez en mucho tiempo.
Al principio fue incómodo. Mi mente insistía en repasar correos y proyectar escenarios: “¿Y si cancelan el proyecto?”, “¿Y si mi jefe me llama?”. Pero, sin pantalla frente a mí, esos pensamientos sonaban como voces en una habitación ajena. Me concentré en la respiración, no con técnica sofisticada, sino con curiosidad infantil: el aire frío al entrar, el cálido al salir. Noté cómo los hombros descendían, cómo la mandíbula se aflojaba. El reloj marcó tres minutos, cinco, diez; perdí la cuenta. En ese lapso, algo pequeño pero inmenso ocurrió: sentí que “estaba” sin necesidad de “estar haciendo”.
El parque seguía igual —trinos lejanos, hojas agitadas—, pero yo lo veía distinto. Cada color parecía más nítido, como si alguien hubiera subido el brillo del mundo. Lo más sorprendente fue una sensación de amplitud interna: había espacio entre mis pensamientos, como si el tráfico mental se hubiera hecho de un solo carril y los coches circularan sin bocinas.
Volví a la oficina y el resto del día transcurrió con la misma cantidad de retos, pero mi reacción era otra. Contesté un correo difícil con calma, escuché antes de hablar en la reunión de la tarde y hasta disfruté el silencio del ascensor. Desde entonces, repito ese “banco en el parque” —o su equivalente— cada día. No siempre alcanzo la misma profundidad, pero la semilla está plantada: ahora sé que la quietud no es huir del mundo; es volver a él con la presencia limpia.